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Lectura Bíblica

Efesios: Destinados para buenas obras

Nosotros somos hechura suya; hemos sido creados en Cristo Jesús para realizar buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que vivamos de acuerdo con ellas”. Efesios 2:10

Siendo sólo una pequeña de 12 años pertenecí a una organización misionera llamada NIÑAS EN ACCIÓN. Allí teníamos la importante tarea de aprender todo sobre las misiones y cómo apoyarlas, mediante la oración, el estudio y la enseñanza bíblica y el contacto con misioneros locales y foráneos. Teníamos un pacto que repetíamos hasta el cansancio y en carrerita, ante cualquier estímulo o provocación:

Sabiendo que las personas que está en mi rededor andan en tinieblas, y deseando dar especial atención a los mandatos del Señor Jesús, prometo fidelidad a Él, a su Iglesia y a sus actividades. Me esforzaré con la ayuda de Dios, para permanecer en Él por medio de la oración, crecer en sabiduría por medio del estudio de la Biblia, practicar la mayordomía de mi tiempo, de mi dinero y de mis talentos, adornar mi vida con buenas obras, y cumplir todo lo que de mí demande la Gran Comisión”.

De ese hermoso pacto lo que recuerdo con más cariño es la parte de “adornar mi vida con buenas obras”. Recuerdo preguntándome como podía yo lograr eso. Nuestra consejera solía decirnos: “Antes de una joya o un hermoso vestido, procuren el adorno mejor, las buenas obras que Dios ya ha preparado para cada una de ustedes”. Esa inquietud aún permanece en mí, evocando el compromiso que adquirí siendo una niña.

Efesios es una carta que está llena de joyas como ese versículo 10 del capítulo 2. Pero Efesios no es una carta fácil de digerir. Pablo toca temas duros para el creyente, habla de predestinación, que parece contradecirse con la universalidad de la salvación, y habla también de deberes sociales y familiares, que pelean rudamente con las visiones más actuales en cuanto al machismo y el feminismo. Además, si se lee a las carreras, se puede llegar a pensar que Pablo parece estar de acuerdo con la esclavitud, pero ya sabemos que no es así.

Éfeso fue una ciudad de Asia menor, lo que hoy es Turquía, muy conocida por poseer una de las 7 maravillas del mundo antiguo, el templo de la diosa Diana o Artemisa. Su ubicación geográfica convertía a la cuidad en un punto estratégico para el comercio. Éfeso era la principal ciudad del área y el apóstol Pablo no dudó en ejercer su ministerio allí por 3 años. Cuando el apóstol Pablo escribió esta carta en el año 60-63 d.C. aproximadamente, era un prisionero en Roma. Quizás el encargado de hacerla llegar a su destino fue Tíquico, un ministro en el Señor y colaborador de Pablo. Muchos estudiosos afirman que la carta no iba dirigida a una sola iglesia sino a un grupo de iglesias ubicadas en Asia Menor, ya que Pablo no habla de problemas específicos, como lo hizo en las cartas a los Corintios, sino que toca dudas generales que cualquier iglesia podía tener.

En el primer capítulo de Efesios nos encontramos con el tema más controversial que quizás posea la carta, que es la predestinación. Bien, sabemos que Dios es un Dios soberano, que hace todo según sea Su voluntad. Sin embargo, Su soberanía no lo separa de Su inmensa misericordia porque, en realidad, ninguno de nosotros somos merecedores de Su salvación. Esa salvación, que sólo es por gracia, está al alcance de todo aquel que la quiera recibir, porque la voluntad de Dios no es que la humanidad se pierda. Este asunto de la predestinación llevó a Calvino a pensar que la salvación era sólo para unos escogidos. Confieso que a mí el tema me confunde mucho.

En el capítulo 5 de esta carta, Pablo se dirige a los casados. Él comienza pidiéndoles a las esposas sumisión y obediencia, porque el marido es cabeza de la mujer. Parece duro esto, ¿verdad? ¿Cómo puede Pablo pedir eso? ¿Acaso no piensa en nuestros sentimientos y necesidades? Pero, la cosa no queda allí, no… A los esposos les pide amar a sus mujeres ¡como Cristo amó a la iglesia y dio Su vida por ella! Por Dios, ¿será posible tal exigencia, con un estándar tan alto?

En una ocasión le pregunté a mi esposo si me amaba y respondió que sí…No esperaba menos. Luego le pregunté si estaba dispuesto a dar su vida por mí y me respondió con un rotundo NO, cosa que no me cayó de sorpresa. Las exigencias bíblicas son así, altas, sumamente valiosas y morales. Es que Dios quiere que Su gente sea santa, diferente, que se distinga por hacer lo correcto, aunque eso le cueste la vida. Por algo nos sacó de la muerte a la vida, nos salvó por pura gracia y nos dio buenas obras para que las practicáramos con el prójimo. Porque la cosa no es hacer lo bueno para merecer la salvación, sino hacer lo bueno porque ya somos salvos, porque nuestra vida le pertenece a Él, al Señor.

A mí esto de las buenas obras me seduce, y no es que yo sea muy generosa y altruista. Lo que pasa es que, una vez que eres salvo ya no puedes escapar de esas obras, el Espíritu te empuja a comportarte como debe ser, y entonces terminas haciendo el bien, ¡así no quieras y te cueste un montón! Sí, es que esas obras buenas están allí y hay que practicarlas. Para ello fuimos creados. Si no las hacemos las harán otros, pero entonces, ¿con qué cara miraremos al Señor?

¿Adornas tu vida con buenas obras? Ellas son las que hablan de tu salvación, las que hacen que tu fe sea viva, y que la obra de Cristo tenga sentido en ti.

Por Francis Sanchez

Hola, soy Francis. Me gusta escribir y creo que lo hago bien. Llevo mucho tiempo escribiendo sobre temas biblicos, ya que trabajo como voluntaria Sociedades Bíblicas Unidas de Venezuela.

Estoy casada y tengo dos hijos adultos. Mi hijo mayor siempre me ha impulsado a escribir y publicar. De hecho, este blog es su regalo de cumpleanos para mi

3 respuestas a «Efesios: Destinados para buenas obras»

El problema es que ninguno de nosotros naturalmente quiere esa salvación….. nadie escogería esa salvación….. y por eso Dios predestinó a algunos(solo Él conoce los escogidos solo por su soberanía y voluntad) porque sino ninguno sería salvo. Porque todos, sin el Espiritu Santo, escogeriamos las tinieblas. Teniendo al Espíritu Santo luchamos por lo atractiva que sigue siendo para nosotros….. gloria a Dios por escogernos, llamarnos y predestinarnos aunque no lo merecemos. Gracias Francys por traer estas enseñanzas y recordarnos que debemos seguir reflexionando en ellas.

Y es que hasta esas buenas obras fueron preparadas de antemano por Dios….. que difícil es entender estas enseñanzas y verdades….. gracias a Dios por su Espiritu Santo en nosotros….. cada día crecemos más y más en su conocimiento….. nunca llegaremos al completo conocimiento…… pero tenemos una eternidad para intentarlo

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