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Lectura Bíblica

La autoridad de la biblia

Cristo me ama, Cristo me ama, Cristo me ama. La Biblia dice así”

Este año mi hijo Juan Carlos me regaló una subscripción a YouTube Premium. Lo más interesante es que, entre otras bondades, ahora puedo disfrutar de todos los canales de YouTube sin la publicidad que azota a quienes sólo disfrutan del servicio gratis. Oye, ¡es un verdadero placer, y las ofertas de videos son infinitas! En estos días he estado viendo algunos podcasts cristianos que discuten temas interesantes en cuanto a algunas corrientes que azotan a las iglesias cristianas hoy, tal como la publicidad persistente en YouTube gratis.

Hay muchas corrientes que atentan contra la sana doctrina o el cristianismo tradicional: Doctrinas sutiles y no tan sutiles de la Nueva Era, teología de la prosperidad en todas sus formas, abusos en cuanto a milagros de sanación, un gusto indiscriminado por las “celebridades cristianas”, mega iglesias con pastores multimillonarios, tele evangelistas que cometen fraude contra una audiencia incauta, grupos de adoración inconversos o muy atados a la fama de este mundo, y un montón de irregularidades que amenazan la salud espiritual de los cristianos.

Sin embargo, de todas estas denuncias, la que más me inquieta es cómo atacan la autoridad de la Biblia, la Palabra de Dios. Hay una corriente que afirma que La Biblia no es una fuente confiable para el cristiano. Incluso, han cambiado el coro tradicional que dice “Cristo me ama, Cristo me ama, Cristo me ama. La Biblia dice así” por “Cristo me ama, Cristo me ama, Cristo me ama. Él lo ha demostrado así”. Parece tonto, sí. Pero no lo es, no. Esta corriente afirma que Cristo ES la Palabra encarnada, como bien lo dice Juan 1:1 y 14, pero que la Biblia NO es la Palabra de Dios y NO tiene autoridad.

Todo esto ha dado como resultado una ignorancia y un analfabetismo bíblico que no sólo se ve en las esferas seculares, sino que también se ve en el seno de las iglesias cristianas, lo que lo hace aún más grave. Según lo que he visto en estos podcasts, y en las iglesias que conozco, el cristiano promedio no sabe casi nada sobre los personajes resaltantes de la Biblia, ni de su mensaje para su vida hoy. Esto es resultado de una campaña sutil pero efectiva que ha convencido a todos que ser cristiano significa asistir a una mega iglesia una vez por semana, o por Zoom, donde eres uno más entre miles de personas, participar de un servicio de adoración lleno de luces y voces espectaculares, y escuchar predicaciones motivacionales donde apenas se abre la Biblia. La Palabra de Dios ha sido relegada, es muy antigua, ya no tiene nada que decir. ¡Craso error!

¿Qué pasa aquí? Bueno, atentar contra la autoridad de la Biblia ES atentar contra la autoridad de Dios. ¿Por qué? Pues porque Él ha dado Su Palabra para que sepamos Su voluntad para nuestras vidas, Él ha vaciado Sus pensamientos para que sepamos cómo piensa y qué quiere de nosotros, la humanidad que Él tanto ama y por quien dio a Su Único Hijo para que a través de Su muerte todas pudiéramos acceder a la vida. Punto. Allí radica el problema. Y yo sé que esto suena a pamplinas para quien no cree en Dios. Pero, nos guste o no, la Biblia, su mensaje, es vital para el destino eterno de todos.

En una ocasión una alumna vino a mi casa a entregar una evaluación y al entrar me mencionó al menos unas 5 violaciones que mi casa cometía en cuanto a las leyes del feng shui. Cuando le dije que no creía en esa filosofía, ella me respondió sin más: “No importa si usted no lo cree, esas violaciones igual afectan su vida”.

Pues, lo mismo sucede con Dios y Su Palabra… Puede que la gente no quiera regirse por las directrices bíblicas, pero el no hacerlo puede afectar la vida presente y futura de manera irreversible. Y no es bibliolatría, es reconocimiento a la autoridad de Dios en la vida del cristiano, expresada en Su Palabra, empacada como un maravilloso regalo, en un lenguaje humano para nuestro entendimiento y consumo.

Ahora, esto de las corrientes que minan la vida de las iglesias y de los cristianos no es un asunto de estos tiempos. La Biblia misma habla de cómo ciertas doctrinas se metían en los entresijos de las comunidades del primer siglo y confundían a sus congregantes, cómo se sincretizaban con el mensaje cristiano, haciendo de la sana doctrina una especie de monstruo mutante que desviaba a los creyentes de El Camino. Las cartas de Pablo están repletas de enseñanzas y advertencias a favor del evangelio, la deidad de Jesucristo, el destino eterno del hombre, entre otras cosas. Había una proliferación de sectas que introducían sus enseñanzas de manera sutil, y los apóstoles combatieron esas corrientes, para la salud de sus comunidades, y para nuestra salud también.

La Biblia tiene un mensaje tan actual, es muy pertinente para los tiempos que estamos viviendo, revueltos, carentes de valores morales, confusos y convulsos. La Biblia es la mejor guía para vivir vidas significativas, de esas que valen la pena vivirse, tanto aquí como en la eternidad. Allí encontramos luces en cuanto a lo que Dios quiere para nosotros, cómo Él quiere que criemos a las nuevas generaciones, allí dice cómo irnos de este mundo seguros de a dónde ir cuando partamos de este mundo. En esta pandemia de nunca acabar, el mensaje de la Biblia es vital.

A pesar de las advertencias de mi alumna años atrás, aún no alineo mi hogar a las directrices del feng shui. La verdad es que, entre leer la Biblia, escribir este blog y entrar a YouTube se me va el tiempo. La verdad es que, si eso me afecta, no me he dado cuenta. Lo que sí sé es lo que ha hecho el mensaje de la Biblia en mi vida… Por eso, trabajar en la causa bíblica es vital para mí. Es un asunto de vida o muerte. ¿Acaso no es eso lo que dice Deuteronomio 30:15?

Tu palabra es una lámpara que guía mis pies y una luz para mi camino”.

Por Francis Sanchez

Hola, soy Francis. Me gusta escribir y creo que lo hago bien. Llevo mucho tiempo escribiendo sobre temas biblicos, ya que trabajo como voluntaria Sociedades Bíblicas Unidas de Venezuela.

Estoy casada y tengo dos hijos adultos. Mi hijo mayor siempre me ha impulsado a escribir y publicar. De hecho, este blog es su regalo de cumpleanos para mi

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