“En otro tiempo el delito contra Dios era el máximo delito, pero Dios ha muerto y con Él han muerto también esos delincuentes”.
Tengo muchas razones por las cuales estudio filosofía. Primero, quiero afinar mi razonamiento, quiero aprender a pensar asertivamente. Además, quiero saber el origen de las inquietudes humanas, eso me resulta fascinante. También me atrae seguir el hilo de pensamiento de mentes brillantes, estudiar el contexto de hombres y mujeres que han roto esquemas y han moldeado la cosmovisión de la humanidad toda. Por último, pero no menos importante, quiero abrir mi mente a otras perspectivas.
Todo eso y más lo he venido encontrando en la filosofía. Me gusta el énfasis axiológico de los antiguos, me impresiona el razonamiento de los modernos, me acaloran las ideas de los transmodernos. La filosofía es un ejercicio maratónico de entender, admirar, estudiar y refutarlo todo. Cada día me apasiona más este tipo de encuentros reflexivos que me ofrece la sabiduría.
De todos los autores que hasta ahora hemos rasguñado de manera un tanto general y muy por encima, Friedrich Nietzsche es el que más ha abierto mi mente. Él me ha invitado a revisar mis creencias y mi fe, a discriminar entre lo divino y lo humano. Esta invitación a negar y romper con todo para después adherirse a aquello que sí tiene sentido para uno, es el regalo más útil y esclarecedor que recibo de manos de este hirsuto alemán (aunque en lo de hirsuto no lo sea tanto como Marx).
Toda la vida he sido cristiana evangélica, nunca he pertenecido a las filas católicas ni a ninguna otra religión. Pertenezco a una de las ramas más intelectuales de los movimientos evangélicos: Los bautistas… Nada que ver con bailes, mover en el Espíritu, nada de hablar en lenguas extrañas ni divinas, ni de vestir faldas largas y modestas (aunque sí que me gustan). Mucho de leer y estudiar la Biblia, de cantar salmos, de compartir con hermanos en la fe y cumplir con la voluntad de Dios para la vida del creyente.
Ciertamente, Dios es una parte fundamental en mi vida. Creo que tener una relación significativa con Dios es importante, si de verdad se quiere vivir una buena vida. Creo que la Biblia es normativa para mí como cristiana, y creo que apartarse de la locura de este mundo no es malo, ¡sobre todo viendo lo mal que va el mundo!
Sin embargo, nada de esto me ha eximido de vivir la vida al máximo: He hecho todo lo que he querido, he alcanzado mucho de lo que mi corazón anhela, he estudiado mucho, viajado mucho, pensado mucho. También he tenido mis reveses, me he equivocado olímpicamente, he recogido y enderezado mi camino infinidad de veces… ¡He vivido, pues!
A Nietzsche lo conocía mal referenciado y fuera de contexto (el pobre… ¡todo el mundo ha abusado de él!). Sólo sabía una cosa: Que él había declarado solemnemente lo siguiente: DIOS HA MUERTO. ¡Cuánto se ha abusado de la fulana frase! Cuando anunciaron que Nietzsche sería objeto de estudio me alegré, porque por fin podría saber realmente qué era lo que este hombre había hecho y por qué. Para ello, nos propusimos leer su obra magna: “Así Habló Zaratustra”.
¡Cómo me costó entrarle! Lo comencé a leer y no lograba separar el relato y su ambiente orientalista de la voz de Nietzsche, de lo que él decía. Este monje, Zaratustra, poco me importaba, su andar y peripecias no eran relevantes para mí. La profusión de aforismos me desorientaba, las metáforas eran demasiadas… Y me preguntaba, ¿por qué un hombre tan inteligente escribe tan mal? Bueno, luego estudié su vida y entendí el porqué de todo. Al libro lo abandoné sin remordimientos.
Luego, el profesor nos pide una vez más que leyéramos a Zaratustra y plasmáramos nuestra opinión de él en dos cuartillas, y pues, lo retomé… ¡Y comencé a escuchar a Nietzsche! Eso es lo que realmente se busca al leer un libro, ¿o no?
“Dios ha muerto… el hombre es algo que debe ser superado, ¿qué has hecho para superarlo?… ¿Y queréis retroceder al animal más bien que superar al hombre?… El superhombre es el sentido de la tierra… el delito contra Dios era el máximo delito… Con Él han muerto esos delincuentes… ¡Qué importa mi felicidad!… El hombre es un tránsito y un ocaso… Es preciso tener caos dentro de sí para poder dar a luz una estrella danzarina… No hay diablo ni infierno… Incitar a muchos a apartarse del rebaño, a eso he venido… El creador no busca rebaños ni creyentes… No puedo creer en un Dios que no baile… “
Shhh… ¿Lo escuchas tú también? ¿Escuchas realmente a Nietzsche? ¡Si lo escucháramos de verdad, nos daríamos cuenta que siempre ha tenido la razón! La religión nos ha encerrado en el cuarto del miedo donde estamos atrapados a merced de gente (pastores, sacerdotes, gurús, monjes, iluminados, brujos, chamanes…) que han secuestrado nuestros sentidos para no escuchar, ni ver, ni sentir a Dios. DIOS HA MUERTO es una invitación a romper con los esquemas humanos (¿religiones?) y gozar de la libertad de poder elegir aquello que queramos, sin ataduras ideológicas de ningún tipo.
Vengo de una familia evangélica, sí. Sin embargo, mis padres y mis tías siempre me alentaron a pensarlo todo, inclusive y sobre todo la fe. Porque es que Dios mismo pide que le adoremos con el entendimiento, que renovemos nuestra mente, que desafiemos todo para acercarnos a Él verdaderamente. Leer y estudiar a Nietzsche, más que alejarme de Dios, me ha hecho pensarlo, reflexionar en Él.
Sobre todo, Nietzsche me ha llevado a examinarlo a Él, a Dios, y en el proceso encontrar criterios para discriminar lo que viene de Dios y lo que viene del hombre. Muchas cosas en la religión están enmarcadas en lo que la organización quiere, en lo que el hombre exige, y rara vez en lo que Dios quiere.
Por allí leí que Nietzsche compuso su Zaratustra bajo el modelo literario bíblico: Es el compendio de unos 80 sermones aparentemente sueltos que, enmarcados en un ambiente persa (de mercado, monje y demás), pretende parodiar el léxico y ambiente religioso. Y es en ese ambiente donde el filósofo alemán vacía su pensamiento… Desordenado, inconexo, pero brillante. Nietzsche da al lector una cucharada de su propia medicina para romper con su sistema de creencias (acerca de muchas otras cosas aparte de Dios), e invitarlo a construir otro, más libre y genuino.
Y no, no te confundas. La manera como está compuesto el Zaratustra no me agrada, creo que Nietzsche era mal escritor (o Elizabeth dañó su obra literaria). Pero su genio está allí, intacto… ¡Tal como mi fe!
11 respuestas a «Una Fe Intacta»
Continúa, no desistas me encanta tu narrativa. Dios te bendiga y siga guiando tus días.
Dios ha muerto. Nietzsche
Y luego sabemos…
Nietzsche ha muerto. Dios
Con tristeza he escuchado de muchos a quienes aprecio, decir que son Ateos y en ocasiones pasa algo que no les agrada o les pone en peligro y me sorprende escuchar cuando dicen:
_¡Dios mío no puede ser!_
Ni les pregunto quién es su Dios o ‘dios personal’ descubro que pueden ser cosas materiales o terrenales.
Ruego al Dios Triuno que de alguna manera les,
*Pruebe Su Existencia*.
Bueno pues!!!! Me has obligado a revisar un tanto la biografía de este filósofo para tratar de entender, a quien te refieres y ahora sí, las impresiones que nos compartes!!!
Interesante Helenita. La Palabra nos insta a saber dar razón de nuestra fe.
Sigamos adelante.
Abrazo afectuoso.
Filosofia…, en la biblia se menciona las disputas del apóstol Pablo con los filosofos de la época, los epicureos y los estoicos (hechos 17:18). El mismo apóstol dice en su carta a los de colosas:
Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Colosenses 2:8.
Entiendo más al filósofo Pablo que a los otros.
Excelente escrito, bendiciones.
Pero que cosas tan buena Vale!!! Muy bien maravillosa reflexión!
Sin palabras Helena, muy bueno tu escrito!! Sobre todo tu posición con respecto a las Religiones, saco de mentiras y prohibiciones que hacen ver a nuestro buen Dios como un ser, no celestial, si no un caprichoso viejo que tiene su dedo acusador siempre erecto para destruirte.
Dios te bendiga y te continúe usando mi hermana, es la primera vez que te leo y me encanta como escribes
Satisfacciones luego de aprender a buscar soluciones con sensatez y Paciencia. Dios ilumina nuestros senderos.
Sin palabras que añadir….para que escribo yo si tú escribes así!…. así, con esas reflexiones profundas, que nos llevan de la mano por la filosofía y por la vida!
«Cuando el dedo delprofeta señala el camino hacia Dios, muchos, en vez de mirar la ruta marcada, se quedan mirando y venerando al dedo del hombre»
Realmente solo Dios sabe y conoce todas las cosas… Un día de esta semana, después de hacer mi devocional que llevo, junto con un grupo de venezolanos en el extranjero o en el exilio, en el libro de Juan, pasé toda la mañana meditando en las denominaciones varias y sus locuras religiosas y fuera del contexto bíblico y definitivamente vienen a matar a Dios y con Él cualquier cantidad de personas que salen despavoridas de esos lugares donde el hombre quiere imponer su voluntad sobre la de Dios… Exelente mí querida Francis, estamos en una misma sintonía… El vivo Dios te bendiga…