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No es sólo el dia de la tierra

La vida no sólo debe vivirse, debe celebrarse”. Osho

Cristina estaba embarazada de su primer hijo. Ya casi iba a cumplir un año de casada, un tiempo de ajustes y mucho aprendizaje. Tenía consulta prenatal en la muy caraqueña Maternidad Concepción Palacios, lugar donde quería tener a su bebé, porque consideraba ésta una experiencia digna de vivirse. Hay que entenderla… corría el año 1969, y los centros hospitalarios del país ostentaban los últimos avances médicos. Después de hacer el examen físico de rigor, el doctor le informa que su presión arterial está muy alta y su retención de líquidos es preocupante. Cristina debe permanecer hospitalizada, pues corre el riesgo de sufrir una pre eclampsia.

Allí Cristina pasó un mes, con cuidados y atención médica. Y entonces, el 22 de abril, muy de mañana, comienzan a inducirle el parto. Tenía sólo 7 meses de embarazo. Mucho dolor, mucho oxígeno, muchos regaños de las enfermeras, el doctor pendiente. Finalmente, a las 7:00 pm, nació una niña pequeña, prematura de peso y tiempo. La bebé ostentaba una gran bolsa de agua en su cabeza, producto del roce propio de las muchas horas de parto. Cristina descansa después de su dura labor. Su hija es depositada en una incubadora, donde permanece por espacio de un mes. Era mucho lo que debía madurar todavía. A los días, Cristina no salió con su hijita en los brazos, cosa que la deprimió mucho. No le quedó otra cosa que visitar a su bebé todos los días hasta que le dieran de alta.

A veces me pregunto cómo es que mi madre me quiere tanto… ¡Por Dios, 12 horas de parto es como para querer cobrarle al bebé todo el dolor que se soportó! Y, por si fuera poco, tener que dejarla en una incubadora… ¡Pobre mamá!

¡Me encanta cumplir años! No me importa envejecer, ni el aumento de años (sí, ya son 52), nada importa porque el 22 de abril es MI día. Es tanta la emoción que paso los días anteriores en una deliciosa anticipación. Y realmente no hago nada especial más allá de la torta de rigor, rodeada de sobrinos que no pierden la ocasión de comer algo que contenga chocolate. (Ellos saben que la torta de la tía debe ser de chocolate… ¿es que acaso las hay de otro sabor?) La atención de la gente me intoxica placenteramente. Muchas personas me llaman, me escriben, expresan lo mucho que me quieren. Ahhh, ¡es un día maravilloso!

Me encanta cumplir años, sí, pero de niña odiaba mis fiestas de cumpleaños. Es que, la verdad, yo soy una especie de paria social. Mamá se dedicaba a darnos las mejores fiestas, con payasos, carritos de helados y perros calientes, música, películas, rifas, juegos, piñata, mucho dulce y la imprescindible torta de chocolate. Vivíamos en una casa con un jardín inmenso, y allí se preparaba todo con gusto y placer… Sí, mamá se lucía y demostraba su gran amor por su primogénita, pero yo odiaba todo eso. La fiesta me producía mucho estrés, los niños rara vez eran mis amigos, y yo lo que quería era leer el libro de cuentos que sabía estaba entre los muchos regalos que mamá guardaba en mi cuarto a medida que iban llegando.

Mamá sabía que no me gustaban esas fiestas… Un día me quejé con firmeza, rogándole que no hiciera más celebraciones estresantes. Entonces, mi hermano, siempre práctico y mercantilista, le propuso a mamá que, en vez de la fiesta, nos regalara el dinero que costara el fulano sarao. Mamá lo pensó, sopesó lo mucho que se ahorraría, y ¡adiós a las fiestas de cumpleaños! Ese día me di cuenta cuánto amaba al sagaz de mi hermano. No podía estar más agradecida por su maravillosa intervención en mi doloroso y estresante problema.

A medida que pasan los años mi cumpleaños es más y más placentero, reflexivo, íntimo. Me gusta pensar en el año que he vivido, los retos que me ha planteado, lo que aprendí y lo que no superé. Este balance anual es de carácter obligatorio, si de verdad quiero avanzar, crecer, madurar. Es un momento donde agradezco a Dios tantas bondades y bendiciones, y le ruego Su asistencia en el nuevo año de vida que tengo por delante. ¡Él ha sido siempre tan fiel conmigo!

La Palabra de Dios dice que el Señor me conoce muy bien, dice que Él sabe todo acerca de mí, y que lee mis pensamientos. Más adelante en el mismo salmo dice que Él me formó en el vientre de mi madre, que Él vio mi cuerpo cuando éste se estaba formando. ¡Ningún doctor tiene un ecógrafo tan preciso e íntimo! Es tan hermoso saber que Dios estuvo allí en mi concepción, gestación y nacimiento, aún con todo lo accidentado que fue. ¡Mi corazón se llena de gozo y placer ante tanto amor y cuidado!

Isaías 49:16 dice que el Señor tiene el nombre de la ciudad de Jerusalén en la palma de Su mano. Cuando leo eso, no puedo dejar de pensar y soñar que quizás Dios tenga mi nombre tatuado en sus manos. Me gusta sentir ese amor tan íntimo y secreto, me gusta pensar que Él fue artífice de mi vida, y soy lo que soy por Él. Eso hace de la celebración de mi vida una ocasión muy especial, porque Dios me creó, planificó los detalles de mi vida, mi personalidad, mis gustos, mis virtudes, y soporta y entiende mis muchas fallas. ¡Gracias Señor porque hasta aquí me has acompañado!

Bueno, este es mi segundo cumpleaños en pandemia, y además este año cayó en semana radical… Mi esposo tiene días asegurando que iremos a Ol´ Blue a comer mis amadas hamburguesas. Yo espero poder ir la semana que viene, para al menos disfrutar del restaurant en semana flexible… Sí, ¡con todas las medidas de bioseguridad! Mis hijos se deshacen en atenciones en remoto, han ofrecido regalarme lo que les pida… Yo sólo quiero verlos… Aun así, ya he recibido bendiciones de su parte que disfruto con placer y nostalgia… Sentimientos encontrados de una madre también en remoto.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS, MI QUERIDA HELENITA! Espero sigas siendo tan feliz como siempre…

Por Francis Sanchez

Hola, soy Francis. Me gusta escribir y creo que lo hago bien. Llevo mucho tiempo escribiendo sobre temas biblicos, ya que trabajo como voluntaria Sociedades Bíblicas Unidas de Venezuela.

Estoy casada y tengo dos hijos adultos. Mi hijo mayor siempre me ha impulsado a escribir y publicar. De hecho, este blog es su regalo de cumpleanos para mi

7 respuestas a «No es sólo el dia de la tierra»

Bella, maravillosa, especial obra de las manos de Dios.
Un relato espectacular que me hizo pasear por cada lugar imaginando los colores, los payasos, las caras de las fiestas de cumpleaños y el olor y sabor de las tortas de chocolate 😄
Feliz cumpleaños. Con o sin pandemia, ¡hay que celebrar! 🥳

Feliz cumpleaños mi retórica Francys Helenita. Que cumplas muchos más y Dios del cielo te bendiga grandemente, celebro tú cumpleaños desde la distancia!!! Mi Jesús te de mucha salud, te bendigo y te envío muchos abrazos y cariños!!! Se te quiere mucho!!! Feliz 🎈🎈🎈🎈🎂🎂🎈😘🎈🎂🎈😘🎈🎂🎈😘😘

Feliz Cumpleaños Elenita sin H………así me lo aprendí, cuando tuve esa increíble manifestación oratoria, que son pocas.

RECUERDO, DE ESE DÍA…. RECUERDO ESE DÍA COMO SI FUERA HOY!… fuí muy felíz de tener una hermanita…una bebé muy linda, que siempre se reía…tardaste en llegar a casa, pero la llenaste de luz enseguida!….yo tenía 14 años… y te escribí un poema…»esa es mi hermanita, la mas pequeñita, la cosa mas linda que tiene el país!»…. FELIZ CUMPLEAÑOS, HERMANITA PEQUEÑA!. TE AMO!

Feliz cumpleaños Hermanita, hermosa historia, Dios te bendiga grandemente 🙏🙏 🎂🎂 que pases un día especial que te consientan🥰

Muy linda reflexión de la cumpleañera,que Dios te bendiga y te lleven a tu restaurat favorito.. Te quiero mucho feliz cumple que Dios te bendiga

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