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¡Música, Maestro!

Vivo por ella sin saber

Si la encontré o me ha encontrado

Ya no recuerdo cómo fue

Pero al final me ha conquistado”

Vivo por ella que me da

Toda mi fuerza de verdad

Vivo por ella y no me pesa”

(Canción de Andrea Bocelli, dedicada a la música)

Todas las mañanas escucho un programa de radio de 3 horas de duración conducido por el periodista venezolano Román Lozinski. Allí, él comenta el acontecer nacional e internacional, invita a expertos para discutir los temas del momento, y trae siempre alguna celebridad de la farándula venezolana, en la última hora de su programa, ya en unos minutos ligeros y más amenos. En uno de sus espacios, siempre invita a alguien para revisar y discutir la música que esa persona tiene en su IPod, o aquellas bandas que más escucha por Spotify. El momento siempre está lleno de risas y recuerdos, mientras el invitado justifica sus gustos musicales. Para mí, ese espacio es imperdible. Yo sueño con que Román Lozinski me invite a su programa para yo compartir también mi lista de canciones inolvidables… Allí estarían todas esas melodías que han formado parte de mi vida, muchas en inglés, unas cuantas en español.

Una vez mi hermana Rosa Mari y yo estábamos tan aburridas que nos pusimos a planificar la música para ser escuchada en nuestro funeral… Sí, ¡así de aburridas y locas estábamos! Inmediatamente, Rosa pensó en una sola persona… “MARVIN GAYE”, gritó emocionada… “¡Ese tipo me encanta!”. Yo me apresuré a buscarlo en mi cuenta de Spotify, y me encontré con la canción “I HEARD IT THROUGH THE GRAPEVINE”. Ella escuchó la canción e inmediatamente sentenció: “Ah, no, ¡esa no! Si ponen esa canción en mi funeral, soy muy capaz de pararme del ataúd a bailarla… ¿Te imaginas?” Aún recuerdo esa conversación y no puedo parar de reír…

La música tiene un efecto maravilloso en la gente. No importa qué tipo de relación tengamos con alguien, escuchar música juntos hará que se establezca una conexión ligera y agradable… Comenzarán a tararear la canción, compartirán los recuerdos que están unidos a esa melodía, y pasarán a enumerar las canciones que forman parte de su vida… La música hace eso, une a la gente, derriba barreras, y tiende puentes que siempre los conectarán con otros, en un lazo de alegría y nostalgia. Muchas veces mis compañeros y yo hemos terminado nuestras largas jornadas de trabajo con música. Es la forma más relajante y agradable de terminar el día. Nos reímos, cantamos, y somos felices.

Si tuviera que escoger un cantante que defina mis primeros años de vida, ése sería Joan Manuel Serrat… Aún cierro los ojos y puedo ver a mamá joven, hermosa y enamorada escuchando a Serrat, cantando sus canciones, analizando sus letras, soñando con ese trovador español, de voz aterciopelada. Mi mamá también escuchaba al brasileño Roberto Carlos cantar en castellano. La primera vez que escuché el tango “EL DÍA QUE ME QUIERAS” fue una versión en bolero de Roberto Carlos. Recuerdo que me pareció la canción más hermosa del mundo, aún creo que lo es.

Pero, si tuviera que escoger una banda que me haya acompañado a lo largo de toda mi vida, tendría que ser MECANO, el trío español de finales de los ´80 y principio de los ´90. En esa época estaba yo en la universidad, y escuchaba a Mecano, con la dulcísima voz de Ana Torroja, todos los santos días. Mi papá enloquecía de tanto escucharlos… En 1986 vinieron a Valencia y fuimos todos, mi novio, mi hermano, y todos sus amigos, apretujados en la vieja camioneta Country Squire de mi papá. “ME CUESTA TANTO OLVIDARTE” era el furor… Años después, mi esposo me compró un CD doble de Mecano, cuando engañaron a todos con un posible regreso. Lo último que supe de esos discos fue que nuestro hijo Juan Carlos nos sorprendió con ellos en sus rodillas, intentando patinar. Gracias a Dios existe Spotify… Mecano es aún mi selección semanal. Nunca he dejado de escucharlos.

En cuanto a música cristiana, nadie más me hace adorar al Señor como las canciones de Marcela Gándara… Realmente, no soy una gran adoradora, pero ella me hace cantar en voz alta, alzar mis brazos y glorificar a Dios con fervor. “MÁS ALLÁ DE TODO” es la canción que más me ha hecho llorar. Esa canción describe lo que siento cada Domingo de Resurrección… Spotify me informó que Marcela Gándara es la artista que más escuché en 2018… Lo que Spotify no sabe es que escucharla me prepara para mi devocional todas las mañanas. También me gusta mucho Marcos Witt, él me recuerda mucho a mi hijo Juan Carlos. Juntos escuchábamos a Witt en nuestra librería.

También me gusta Bon Jovi, Guns ´n Roses, Lenny Kravitz, La Ley, Gustavo Cerati, Alejandro Sanz, Juan Luis Guerra, Tears for Fears (¡me encanta!), Elton John, Backstreet Boys, The Mamas and The Papas, Wilson Phillips, Adele, Jason Mraz, Savage Garden, Green Day, Cheo Feliciano y Diego Cigala (por mi esposo), Los Amigos Invisibles, Dire Straits (por mi hijo Roger Andrés), Pink Floyd (por mi hermano), Aerosmith, y otros muchos que ahora no recuerdo. Todos ellos me han hecho cantar, llorar, reír, me han enseñado inglés, y me han hecho apreciar el castellano como un idioma poético y hermoso. (Por favor, si alguien conoce a Román Lozinski, pásele este escrito, para que se entere de la música que tanto me gusta).

La música es parte integral y muy importante en la Biblia. El libro de los Salmos es un hermoso y antiquísimo himnario de canciones de alabanza, de alegría, de viajes, de llanto y lamento, de reconocimiento al Señor. Si miras con atención, encontrarás a sus compositores y cantores al inicio de algunos salmos (los hijos de Coré, David, Asaf, Moisés y otros). Además, se indican también los instrumentos (arpas, liras, trompetas, panderos, flautas, cuerdas, címbalos), y ¡hasta la manera como la música debe ser ejecutada! El Salmo 150 dice: “Alaben a Dios en su santuario… Alábenlo con panderos y danzas”. La música era y es vital en la adoración.

David entró a Jerusalén danzando de alegría por la llegado del Arca del Pacto a la ciudad (esa danza enfureció tanto a Mical porque ¡el rey estaba bailando semi desnudo…!). Es que David no sólo amaba a Dios, también le encantaba la música, pues era un músico consagrado. Su arpa melodiosa calmaba la locura del rey Saúl.

Durante la celebración de las fiestas religiosas en Jerusalén, los hebreos viajaban de todas partes del territorio, eran grandes distancias a pie, en caravana. Durante esos viajes cantaban himnos y salmos. Esos cantos mantenían la caravana unida, cohesionada, alabando al Señor. En el libro de los Salmos se pueden ver los salmos de subida (de Jerusalén a Galilea), y de bajada (de Galilea a Jerusalén).

En Filipenses 2:5-11, Pablo copió un himno del primer siglo, para decir a los de Filipos que debían seguir el ejemplo de Jesús. Me imagino que cuando escucharon ese himno copiado en la carta, la congregación comenzó a cantarlo… En mi imaginación, ese canto suena muy hermoso.

Por cierto, no te he dicho lo que quiero que se escuche en mi funeral… Ése día quiero que pongan la canción “GET LUCKY”, de Daft Punk y Pharrel Williams. Esa es la canción que quiero, porque me hace reír, porque me hace feliz, porque me encanta su letra atrevida… Roger Andrés, mi hijo, sabe que eso es lo que quiero. Espero que todos puedan asistir y bailar, mientras bajan mi féretro, solemnemente. ¡Yo prometo no salir a bailarla!

Y tú… ¿Cuál es el soundtrack de tu vida? ¿Qué música te hace vibrar?

Por Francis Sanchez

Hola, soy Francis. Me gusta escribir y creo que lo hago bien. Llevo mucho tiempo escribiendo sobre temas biblicos, ya que trabajo como voluntaria Sociedades Bíblicas Unidas de Venezuela.

Estoy casada y tengo dos hijos adultos. Mi hijo mayor siempre me ha impulsado a escribir y publicar. De hecho, este blog es su regalo de cumpleanos para mi

5 respuestas a «¡Música, Maestro!»

Tú, tu escribes con el alma….y te diré: «sigue, sigue no pares»….para nombrar una canción medio boba, pero bailable… gracias, en verdad no pares….se vive dos veces cuando se Lee. Dicen que una imagen dice mas que mil palabras. Yo digo que una palabra nos evoca mil imágenes!

Menudo, Melissa, Mecano, Frank Quintero, Ilan Chester, Ana Gabriel, Yuri, Karina, Bruce Springsteen, Kenny Roger (como me encanta la música Country) Barbara Streisand, Bee Gees y su stayin alive. Aretha Franklin, Nelson Ned (aunque usted no lo crea jajajajajajja…. y su preso número 9) Rocio Durcal, Mirla Castellano ( que muera el amor jajajajajaja)
Música cristiana…. Marcos Witt, Marcos Vidal, Rojo, Peregrinos y extranjeros, y muuuuchos más.
Para mi funeral? Nunca pensé en eso…. que interesante….. Melisa…. no soy una señora jajajajaja

Jajajajajaja, Helena me haz hecho reír mucho, sobre todo porque, llevas una línea que me tenía inspirada en lo sublime, luego me llevaste a lo religioso y te juro que lo estaba disfrutando, como buena cristiana, pero cuando me llevas a lo pagano no pude más que reírme porque recordé a Isidro con su Punk Floyd, y todo eso está muy bueno sobre todo bailar en tu funeral. Sigue escribiendo tan lindo Helena, me encanta!!!! Y es refrigerio para nuestra alma.

Super, me encanta como tomar parte de nuestra partida xon.mucha alegría, también lo hare. Me gusta mucho los salmos en hebreo y el ave maria, salmo 91 cantado, no he escuchado a esa chica que ha nombrado lo voy hacer, y de la musica ge eral Fonseca, la dimension latina, morir de amor de Daiquiri. Favorita , Oscar de Leon, billos, melodicos creci escuchando y bailando con mis padres y sus amigos y ni modo la llevo en la sangre. Voy a pensar en mi canción para el funeral me encanta la idea.
Mis cariños y que el Señor la siga bendiciendo la capacidad de narrar.

Jajajaja, Hola Helenitaaaaaa, aunque parezca mentira mi me gusta muchísimo el rock tipo operero del Queen con su solista Fredy Mercury, también los Beatles, los Bee Gee’s algo de ellos pudieran oír en mi funeral

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